Filosofías

Se que aquí me debo de mover cautelosamente, varios de mis lectores son de hueso-colorado de filosofías en ortodoncia, los clásicos hardcorefanboysfromhell. Los ortodoncistas debemos de estar más que agradecidos de las “filosofías” las cuales por décadas han ocupado un lugar privilegiado en nuestra especialidad, la han nutrido y alimentado, produciendo información, casi siempre de la mano de algún material (primero) exclusivo de alguna casa comercial.

Llámese como se llame tu filosofía favorita, de antemano debes de admitir que no todo es miel sobre hojuelas, en dado caso de que eso pienses te sugiero dejes de leer esto y sigas viviendo en esa pequeña burbuja. Las filosofías en ortodoncia nos han dado mucho, y de la misma manera nos han quitado, analizarlo no es divertido ni agradable, pero es una tarea que pocos se atreven a realizar, probablemente por que ya saben como se ponen los integrantes de algunas sectas, siempre queriendo desviar el tema y aburrir con pura retórica.

Los puntos a favor:

1.- Fundamentos: La mayoría de las filosofías en ortodoncia tienen una constante, buscan llenar un vacío que tiene el ortodoncia. Y en sus fundamentos podemos darnos cuentas de que es lo que desean mejorar en los tratamientos de ortodoncia que ofrecemos a nuestros pacientes.

2.- Avances en materiales: Al ir (casi, casi, que digo casi, casados) de la mano de una empresa comercial que hace material para ortodoncistas, es de lo más común que una nueva filosofía implique algo importante… nuevos materiales, y si no llegaran a ser nuevos, al menos procuran usarlos de otra manera a la que estábamos acostumbrados .

3.- Gurús: Todos nosotros tenemos nuestros rockstars favoritos en la ortodoncia, nuestros santos clínicos de los cuales hemos aprendido mucho, reúnen el conocimiento y experiencias de otros Gurús antecesores de ellos, y todo encaja de manera maestra al compartir anécdotas con nosotros.

Los puntos en contra:

1.- Venderle tu alma a una empresa: Los hardocoreanboysfromhell lo tienen claro, literalmente hasta tus propios calzones deberán de tener la marca de la empresa la cual tiene exclusividad con la filosofía que practicas. Digo, principalmente si te jactas de practicar la filosofía PURA (aquí pueden agregar risas grabadas)

2.- Formar parte de una secta: Ya que tienes los calzones oficiales, ahora solo queda que tu voluntad (sentido crítico) sea sometido, y termines volviéndote solo un seguidor más de una secta. Sin voz, ni voto, solo debes obedecer, no cuestionar, aprende y no preguntes. Sigue al líder y no te atrevas a dudar absolutamente nada de el. Si lo hicieras, sus mismos groupies pueden llegar a crucificarte.

3.- Nos acostumbran a que nos den el conocimiento masticado y resumido, no aprendemos a buscar: Y este termina siendo el punto donde nos convertimos en ortodoncistas zombies (aquí escribí sobre ellos). Nos volvemos flojos y apáticos para buscar, leer y analizar ciencia, es más no la reconocemos, no sabemos diferenciar entre ciencia y pseudociencia. No hay nada más fácil que venderle homeopatía a un filósofo.

Aclaro esto de nuevo por que parecer ser que simplemente no leen, o solo leen el título y hacen berrinches.  Las filosofías, sistemas, técnicas y disciplinas en ortodoncia nos han dado mucho, y debemos de estar agradecidos, aprende todas las que quieras, ve a todos los cursos que puedas, es enserio. Sin embargo no permitas que tomen tu sentido analítico y crítico (si es que lo tienes), y si ese excelente curso filosófico en el que invertiste tiempo y dinero no tiene realmente bases y solo es mostrar dientes bonitos y retórica barata para venderte material y hacerte creer que puedes diagnosticar y tratar a los pacientes de manera diferente, déjalo, suéltalo. Si no hay ciencia, déjalo ir. Recuerda que la palabra filosofía significa amor por la sabiduría, pero jamas aclaran que tipo de “sabiduría”. La ortodoncia no necesita filósofos, necesita científicos clínicos.