Probablemente muchos de ustedes no tienen este problema, posiblemente otros si. Pero  en mi caso algunas veces si llego a pasar, y vaya que llegaban con una boca muy sucia varios pacientes, principalmente adolescentes tanto hombres como mujeres. Lo que hice lo explicare a continuación, fue muy simple, son 3 sencillos pasos:

Paso #1: No perder la calma, simplemente decirle al paciente que se vaya a cepillar los dientes. El paciente ira a cepillarse los dientes, y regresara a la unidad dental.

Paso #2: Revisar la boca de nuevo, y mandarlo por segunda vez a cepillarse. El paciente pensara que estamos jugando, no pongas cara seria ni demuestres una actitud de desaprobación, simplemente dile que vaya de nuevo a cepillarse los dientes.

Paso #3: Una vez más, cuando el paciente llegue al sillón dental, los revisas y le  pides que se vaya a cepillara una tercera vez más. La cara del paciente cambiara por completo, sentira algo de frustración por el hecho de que tiene que ir una tercera vez. No demuestres desaprobación, ni enojo, simplemente da la orden de nuevo. Cuando el paciente halla llegado al sillón dental después de cepillarse 3 veces puedes felicitarlo diciendole frases como: ¡Excelente trabajo!, mira que limpio se ve, como me gusta trabajar en bocas limpias como la tuya. Felicítalo por cepillarse mejor, recuérdale las ventajas que una buena higiene oral tiene durante el tratamiento y de ortodoncia. Esto último teniendo en cuenta que realmente llego esta tercera vez con una boca limpia.

Esta técnica podrán considerarla algunos un poco agresiva, levantar tres veces del sillón a un paciente para que se lave los dientes, no es algo que cualquier paciente quiera. Si el paciente va  acompañado de sus padres, al mandarlo por segunda vez a cepillarse los dientes explicales que esto lo estas haciendo para que el aprende a llegar con la boca limpia al consultorio, asi no lo tomaran de manera agresiva, algunos padres realmente piensan que sus hijos se cepillan bien la boca, aunque el jovenzuelo traiga medio kilo de pollo Kentucky en la boca.Estamos hablando de un paciente de ortodoncia, el cual (al menos en mi consultorio) recibe entrenamiento sobre técnicas de cepillado el día de la colocación de brackets, en pocas palabras son pacientes que saben como cepillarse, pero simplemente no lo hacen.

He aplicado este método varias veces en mi práctica privada, y pregúntenme cuantas veces han vuelto a llegar con la boca sucia los pacientes a los que les aplico esto, jamas, simplemente nunca vuelven a llegar con la boca sucia, la actitud de ellos cambia por completo. A nosotros nos gusta mucho trabajar en bocas limpias, pero a veces nuestros pacientes necesitan un pequeño empujón para lograrlo. Me gusta que mis pacientes se preocupen por su salud bucal, y que pongan todo de su parte para conservar una buena higiene oral.

Esta técnica no la invente yo, ¿como la aprendí?, bueno esto fue exactamente lo que hicieron conmigo cuando yo tenía 13 años y usaba brackets, mi ortodoncista en una ocasión me mando 3 veces a cepillarme los dientes, jamas volví  a llegar con la boca sucia. En honor a él, aplico lo mismo a mis pacientes.