Originalmente la nota se iba a llamar “A un año de haber perdido al Dr. Vincent G Kokich y por que razón necesitamos más personas como él“, pero decidí recortar el título y mejor explicarlo en la nota. Como recordarán estimados lectores hace un año se nos adelanto en el camino uno de los grandes, el Dr. Vincent G Kokich. Voy a ser honesto con ustedes con dos cosas, la primera es que lamentablemente nunca tuve la oportunidad de verlo hablar en vivo, pero si se que muchos de mis acérrimos lectores si lo vieron y escucharon. Gran parte de mi imagen formada del Dr. Kokich se debe a todo lo que publicó durante muchos años, así como su trabajo de editor del AJODO. Cada mes que salía un número nuevo me gustaba mucho leer sus editoriales, con una manera muy clara, humilde y a la vez llena de inspiración para todos nosotros, expresando ideas y opiniones que te hacían recapacitar y a la vez sorprenderte del mundo de la ortodoncia. Aquí en este link pueden encontrar los editoriales del Dr. Kokich en el AJODO.

Y la segunda es la siguiente: A la ortodoncia le urge más personas como el Dr. Kokich, principalmente por su enorme apoyo para la ortodoncia basada en evidencia. Parece ser que los únicos ortodoncistas que pueden sobresalir para expresar sus opiniones son aquellos que van patrocinados por casas de materiales de ortodoncia. Sin embargo el legado del Dr. Kokich debe servirnos de inspiración, no para soñar con tener contratos para ser oradores de casas comerciales, sino para ser oradores libres de ortodoncia, con una única agenda: compartir el conocimiento, compartir las evidencias, ya sea que estas favorezcan las corrientes filosóficas o no (usualmente no las favorecen).

¿Es acaso un insulto para la memoria del Dr. Kokich tomarlo de inspiración? no, no lo es. De hecho probablemente debe de ser a lo mínimo que debemos de aspirar, no por querer ser como él, sino por la responsabilidad que tenemos para con la ortodoncia como las nuevas generaciones que quedamos tras la partida de los grandes. Y en este caso no solo la partida del Dr. Kokich, aquí ustedes pueden agregar a todos y cada uno de los ortodoncistas que han fallecido que les dejaron un legado de conocimientos, de experiencias, de evidencias, pero sobre todo de servicio. De servicio para la atención a nuestros pacientes, de servicio para el apoyo a nuestros propios colegas y de servicio para una mejor sociedad.

Siempre me llamo la atención la manera en que el Dr. Kokich veía la ortodoncia basada en evidencias, y como aun con el enorme camino (léase experiencia) sabía admitir nuevas evidencias, y les daba la oportunidad de salir a la luz, publicándolas en el AJODO. Supongo que la experiencia te la pueden dar los años, pero la sabiduría y la humildad para reconocer que una nueva investigación puede decir algo diferente, bueno, para eso se necesita educación.  Y algo  me dice el Dr. Kokich tenía eso de sobra. A un año de su partida y esperando que poco a poco las evidencias tomen un camino más claro en la ortodoncia, solo puedo decir:

¡Vincent muchas gracias por todo!