Llega uno que otro paciente a mi clínica a buscar una segunda opinión, a preguntarme que opino del tratamiento, muchas veces ellos no ven avances, muchas veces tuvieron algún problema con su ortodoncista, etc, etc, etc. Desde hace mucho tiempo siempre he creído que el hobby de un ortodoncista es hablar mal de otro ortodoncista, hasta parece que nos entrenan para eso, es lamentable.  Tengo 3 puntos los cuales considero antes de criticar el trabajo de otro ortodoncista (haz click aquí para ver esa nota), en fín, dar una segunda opinión no es algo que me tomo a la ligera. Sin embargo tristemente llegan casos donde realmente todo esta mal, simplemente no puedes creer lo que ves. El paciente confía en que tu dirás tu opinión, así que debes medir las palabras que usas, ¿cómo lo hago yo?, bueno pues es más o menos así:

1.- Evita hacer caras o gestos de reprobación: Esto es clásico, y parece ser que quedamos tramados con los gestos que hacían nuestros profesores en la universidad y en el postgrado. ¿De qué te sirve mostrar tu repertorio de caras y gestos de reprobación?, ¿crees que eso te hace ver maduro y profesional?, ¿crees que si lo haces te parecerás al Dr. House?. No al contrario, parecerás un niño chiquito, un adolescente berrinchudo e inmaduro. Guardate tus caras para el espejo, que el paciente no vea gesto en tu cara.

2.- Evita decirle al paciente que hizo una mala elección: Si las cosas realmente están tan mal, de que sirve que le digamos al paciente “mire eso le pasa por querer ahorrarse dinero”, “eso le pasa por ignorante”, “eso le pasa por buscar promociones”, “eso le pasa por importarle más su dinero que la salud de su hijo”, en fín, deja tu frustración para otro lado, no en tu consulta, no es profesional. Créeme si hay alguien que te entiende, soy yo. Pero hacer sentir mal al paciente no va  a solucionar absolutamente nada.

3.- Evita hablar mal de un colega, frente al paciente: Es aquí donde muchos sacan su verdadero código postal, tan rápido y ven algo que no les gusta, se ponen hablar mil y un pestes del otro ortodoncista, principalmente si lo conocen. En fín, ahí es cuando se conoce a los profesionales. Paso por paso, de nada me sirve criticar el trabajo de otro enfrente del paciente, a las espaldas del otro ortodoncista, si tantos pantaloncitos tienes ve y dícelo en su cara. Hablar mal de un dentista frente a un paciente, es patético y poco profesional. Si tanto realmente deseas decirle a ese dentista lo mal que hizo las cosas, háblale por teléfono o cítalo en un Starbucks, y al calor de un capuchino, arreglen las cosas como adultos. Digo, hablando se entiende la gente.

4.- Se objetivo y pragmático: Si vas abrir tu boca y dar una opinión, trata de ser objetivo y pragmático, no supongas o hagas teorías conspirativas. Básate en lo que ves, digo ya tienes algo de práctica, así que haz un juicio en base a un interrogatorio al paciente y en base a lo que ves en los dientes, si traen radiografías excelentes, o también puedes decir radiografías actuales, y ya de pasada checámos esas raíces. No todos los pacientes pueden llevarte sus registros así que tienes que darte tu tiempo en ver esa boca, la maloclusión, los brackets, el tipo de brackets, su colocación, si trae arco, que tipo de arco es, si tiro brackets, etc, etc, etc.

En pocas palabras, trata de ser profesional, cuida tus palabras, y si ves algo que no te gusta ofrece una solución, pensando en el bien del paciente, no en tu ego.