Las rosas son rojas, las violetas son azules… y hoy es 14 de febrero, el día del amor y la amistad. Una de nuestras tantas fechas vueltas más mercantilistas que nada. Sin embargo aquí en Orthohacker hemos preparado para nuestros 4 lectores una pequeña lista de obsequios los cuales harían feliz a cualquier ortodoncista… y aquí van:
1.- Paciente que no cancela citas: Personalmente creo que uno de los factores que más influye para alargar el tiempo de tratamiento, son las constantes cancelaciones de citas por parte de los pacientes.
2.- Pacientes que no pagan sus citas: Esto es algo incomodo para todos, el paciente llega, se sienta en la sala de espera, pasa al área clínica, se sienta en la unidad que le toca, te hace mil preguntas sobre lo que le estas haciendo, te da sugerencias y comparte contigo impresiones sobre su tratamiento, tardar más de 30 minutos en escoger el color de sus ligas, llega el momento en que se tiene que ir y resulta que… no trae dinero para pagar su cita… WTF!!!!. Vaya sabemos que la economía no es fácil, pero no abusen.
3.- Pacientes que no tiran brackets: Después de faltar a sus citas otro factor más que alarga el tiempo de tratamiento es el tirar brackets. Existen pacientes que tiran brackets cada cita a la que van, haciendo imposible seguir una secuencia de tratamiento.
4.- Colegas odontológos que nos refieran pacientes: Ah!, eso literalmente es ya la dimensión desconocida. Actualmente la mayoría de los odontólogos toman cursos de fines de semana para pegar brackets, se aprenden cual clase de catecismo alguna cefalometría, montar en artículador, colocar brackets y arcos inteligentes y voilá ya no es necesario remitir nadie al ortodoncista. Los odontólogos generales creen que van a ganar mas dinero… tristemente.
5.- Colegas ortodoncistas que no tiren piedras a nuestros tratamientos: Si bien siempre es ético informar a un paciente que busca una segunda opinión si tal o cual tratamiento le esta beneficiando, muchos ortodoncistas creen que hablar mal sobre el tratamiento que lleva un paciente (con otro ortodoncista) es “técnica para conseguir pacientes”. Cuando un tratamiento no te parece que tal va, preguntate primero si el paciente va a sus citas, usa sus ligas, en que etapa de tratamiento va (digo pueden decir que llevan un año con brackets, pero si de ese año solo han ido 3 veces a consultas). Dar una opinión sobre un tratamiento no es sencillo, y debe manejarse con pinzas.
No se hagan las victimas ni los insultados, bien saben que cualquiera de nosotros sería muy feliz recibiendo esos regalos el 14 de febrero. San Valentín no nos hagas bullying.