Los molares mandibulares pueden ser unos verdaderos loquillos. Los “molares que se besan” son una impactación dental poco común que involucra a 2 molares mandibulares, los cuales en sus superficies oclusales están colocadas de corona a corona, con las raíces apuntando en direcciones opuestas. La verticalización de ortodoncia de los “molares que se besan” no ha sido un protocolo de tratamiento habitual, y puede ser una tarea desafiante debido a la inclinación severa y la doble impactación, lo que requiere una mecánica de verticalización eficiente y bien controlada.
Hoy compartimos un artículo recién salido del horno del AJODO llamado Expanding torque possibilities: A skeletally anchored torqued cantilever for uprighting “kissing molars”, en el cual los autores nos muestra como usaron un cantilever con anclaje esquelético para enderezar los molares. No se diga más aquí les dejamos el link del artículo, ahora si que la biomecánica la hizo de mal tercio con estos dos molares besándose.
Martin Montaño dice
Saludos, caray una Biomecánica complicada, sin embargo culminó satisfactoriamente, el índice de caries en la paciente fue elevado desde el inició, y al término el segundo molar fue el más dañado mostrando un tratamiento de conductos poco satisfactorio,ojalá el retratamiento de conductos del OD 47 logre su permanencia en boca, pues después del esfuerzo clínico del tratamiento ortodoncico sería una pena la pérdida del mismo por una deficiente endodoncia. Moraleja: si la continuidad del tratamiento subsecuente no es de calidad,ningun esfuerzo previo, valio la pena!