El día de ayer decidí hacer un interesante ejercicio, aunque ya sabía casi el resultado que tendría, fue un experimento del cual pude sacar muchos conclusiones. Puse una imagen en la fanpage de Orthohacker en facebook con una pregunta que decía: ¿existe evidencia publicada que diga que un articulador reproduce con exactitud los movimientos mandibulares?, la respuesta era fácil un si o un no, en dado caso de ser si, que pusieran la evidencia, el artículo, journal, autor.
No tengo que detallar, pero parece ser que muchos se lo tomaron demasiado personal, me escribieron de conceptos, me dijeron que quería que me hicieran la tarea, que tengo problemas con los articuladores, que hago preguntas tendenciosas, vaya tardaron en empezar a citar artículos. Sin embargo, en el fondo la respuesta fue demasiado para muchos, un “no” fue difícil de aceptar y escribir, algunos fueron directos y pusieron sus opiniones. Me gusta leer lo que escriben mis lectores.
Bueno, el asunto en ningún momento era meterme en contra de un gran pilar (“cuasi”dogmático) como lo es montar en articulador, el asunto era, ¿realmente hacemos caso de la evidencia o no?. Parece ser que la evidencia nos gusta y consideramos que es lo mejor, siempre y cuando no vaya en contra de lo que pensamos-hacemos-creemos. Y si la evidencia va en contra, sacamos todos nuestros traumas de la infancia, nos ponemos a decir o escribir “rollos mareadores” dignos de Cantinflas, “citamos libros publicados hace más de 20 años”, “exigímos respeto a los grandes de la ortodoncia”, “menospreciamos la evidencia publicada”, algo así como hacer bullying contra la evidencia….. ¿por qué somos así?.
Estoy seguro que poco a poco, más procedimientos serán justificados con evidencia y otros no. Y en ningún momento creo que la evidencia matara a la experiencia. Sin embargo si creo que en la ciencia, no podemos ser pasionales, por que eso nos ciega, nubla nuestro juicio (dilo eso con voz de Yoda), en la ciencia creo que podemos ser pragmáticos, principalmente si es basada en la evidencia.
“La evidencia es nuestra amiga siempre y cuando no vaya en nuestra contra”, parece ser el lema de muchos, y eso es doble moral. La evidencia es buena cuando me conviene y cuando no… pues no. Probablemente como ortodoncistas, no estamos preparados para la evidencia, no estamos preparados para escuchar verdades y ver como pilares dogmáticos caen y se derrumban al no tener evidencia que los avale. Me imagino que cuando empezó la ortodoncia basada en la evidencia, los ortodoncistas decían “si, evidencia, ¿que puede pasar mal?”.
Seguir buscando evidencias no es malo, al menos eso pienso, probablemente en un futuro llegue el día donde podamos hacer las paces con la evidencia, mientras la ortodoncia madura más como ciencia, y nosotros como personas.
Nota: Los comentarios aquí siguen fallando, lo siento no he tenido tiempo de arreglarlo, así que cualquier comentario en facebook o un email a mavto1@gmail.com, gracias.
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