A inicios de la decada de los 90´s se popularizo una de las sonrisas más emblemáticas de Hollywwod, la de Julia Roberts, vía Pretty Woman, y de un momento a otro todas querían ser Julia Roberts, todas querían la sonrisa de Julia Roberts, todas querían a Richard Gere y supongo que algunas querían también ser prostitutas, en fín.
La sonrisa de Julia Roberts vino a imponer una moda, no en los ortodoncistas, sino en los pacientes, de la noche a la mañana llegaron pacientes buscando que su ortodoncista les dejara una sonrisa como la de Julia Roberts, una exactamente igual. En pocas palabras la sonrisa de ella se volvió un standard para los pacientes respecto a que es una sonrisa estética.
Personalmente creo que la sonrisa de Julia Roberts se le ve bien a Julia Roberts, incluso siendo honesto, tiene un poco de sonrisa gingival y nadie dice nada. Cuando un paciente llega a mi consulta le dejo claro que haré lo mejor que yo pueda hacer con los dientes que el o ella tiene, no con los de Julia, sino con los del paciente.
Muchos pacientes creen que la ortodoncia les cambiara la anatomía de los dientes, y es justo en ese punto donde debemos hablar y explicar varias cosas a ellos. Con excepción que sea un tratamiento de ortodoncia y prostodoncia, el paciente se ira con la mejor sonrisa que le podremos dar nosotros, justo con sus dientes. Existen límites que la misma boca del paciente nos ofrece, una sonrisa perfecta muchas ocasiones parece una reconstrucción total de una boca, sin embargo una sonrisa natural ofrece una apariencia estética y debe de tener también una adecuada función. Como ortodoncistas debemos buscar el balance entre lo estético y lo funcional con las condiciones que la misma boca del paciente nos ofrezca.
Deja un comentario