El pensamiento crítico y la lectura crítica son dos armas indispensables, no solo en la era de lo basado en evidencia, sino en la manera en como se aplican los servicios de salud desde hace demasiados años. Simplemente creo que el ortodoncista no es tan crítico como lo debería de ser. Y con crítico no me refiero a tener argumentos como: ese artículo no me gusta, eso es mala ciencia, no saben nada de buenos conocimientos.
Esos argumentos no son críticos, esos argumentos significan probablemente que de chiquito, papá y mamá no te abrazaban demasiado, y necesitar ir con un psicólogo a resolver eso. Suerte.
Tener un pensamiento crítico y realizar una lectura crítica de algún artículo científico es algo diferente. Y nos lleva a una postura diferente sobre cada artículo o investigación que leemos, no con el afán de ser “críticos de reality-show”, sino para desarrollar un proceso de aprendizaje.
Sin embargo tenemos varias tradiciones, y muchas de ellas letales en la ortodoncia. Analicemos esto, desde los años de posgrado se nos enseña a leer artículos de journals, se nos enseña a identificar a los “grandes-autores-ortodoncistas”, se nos enseña a aprendernos los artículos de memoria por que “pueden venir en el examen”, en pocas palabras se nos enseña a consumirlos, para aprendérnoslos, y para recitarlos de ser necesario.
Nosotros, interesados en obtener buenas calificaciones, nos dedicamos a memorizarlos, y ahí nos ven, sacándolos a la conversación a la más mínima provocación, ejemplo: Pregunta – Hola, ¿cómo estas?. Respuesta – Excelente, de hecho acabo de leer un artículo del Dr….. bla bla bla.
Los artículos científicos no fueron hechos para que nos los aprendamos de memoria, si bien eso puede servir para el método en el que se califica al alumno, eso es otra historia. Las investigaciones, los artículos en journals y revistas se deben de leer de una manera tranquila, se deben de leer de una manera en la que no nos moleste si el resultado al que se llego no es “lo que nosotros queríamos”. Si bien, también debo de admitir y reconocer que en los posgrados se hacen debates sobre los artículos que se leen (excelente ejercicio) , algunas ocasiones los resultados de esos debates no llegan a trascender, dejando al alumno a expensas de la memorización y recitación del artículo.
El pensamiento y lectura crítica van de la mano de un espíritu escéptico, no de una mente conformista. Los alumnos de ortodoncia (supongo que también aplica a la odontología en general y sus especialidades, aunque no estoy muy seguro) vamos más que sesgados cuando leemos un artículo, llevamos dentro de nosotros ideas como: Este artículo fue escrito por el Dr. (aquí coloca el apellido de tu rockstar favorito) y estoy seguro me va a gustar mucho, yo quiero usar la técnica del Dr. (igual coloca aquí el apellido) y tengo que aprenderme todo de memoria para poder aplicar la técnica pura. A mi profesor favorito le gusta mucho este autor, a mi me debe de gustar también.
Al alumno no se le debe de enseñar para memorizar, se le debe de enseñar para aplicar los conocimientos. El día de ayer en Ortodoncia Basada en Evidencia hablamos sobre los 7 pasos para la práctica de ortodoncia basada en evidencia, y uno de esos 7 pasos es la evaluación crítica de la evidencia. La cual e puede hacer de muchas maneras, sin embargo para empezar y de una manera sencilla, esa evaluación crítica podría hacerse con 3 pequeñas preguntas:
- ¿Los resultados del estudio son válidos?
- ¿Cuáles son los resultados y son importantes?
- ¿Los resultados pueden ayudar a mis pacientes?
Y podemos agregar muchas más, ¿qué tipo de estudio fue hecho?, ¿qué tipo de controles hubo?, ¿el problema se pudo haber resuelto de otra manera?, de ser así ¿se explicaron esas otras maneras?, ¿existen conflicto de interés por parte de los autores?, ¿el artículo es patrocinado por una casa comercial?
De nuevo y para aquellos que piensan que ser crítico es ser una diva salida de los reality-shows de tv, ser crítico no tiene nada que ver con destrozar a los autores, tiene que ver con el método en el que se llego al resultado, y con la aplicación del mismo para nuestras clínicas. Debemos aprender a ser más críticos con la información que usamos para tratar a nuestros pacientes.
En futuras notas, seguiremos hablando sobre este tema.