Supongo que existen muchas cosas por las que debe de pasar durante su vida un ortodoncista, y una de ellas es que vengan y te digan esto: no soy tu paciente, pero ¿me podrías quitar los brackets?.
Siempre son personas que vienen con mucha prisa, no tienen tiempo para hablar, no tienen tiempo para que les expliques nadas. No piensan que van a una consulta, creen que van a un Burger King donde ordenan y se les da.
¡Quíteme los brackets, llevo muchos años con ellos, ya no los quiero!
Lo primero que pregunto es al paciente, ¿por qué te los quieres quitar? y a Dios, ¿por qué a mi?. Necesito escuchar las razones por las que el paciente desea terminar un tratamiento. Atención estamos hablando de tratamientos que no empezamos ni trabajamos nosotros.
En este tipo de casos las personas les encanta hablar mal de su ortodoncista, algunos de ellos mienten con tal de crear empatía en nosotros para poder acceder más fácil a quitarle los brackets. Otros no es necesario que digan absolutamente nada, cuando ves el caso, cuando ves la posición de brackets, el intento de mecánicas que han tratado de hacer, bueno te das una idea.
¿Qué se puede hacer para ayudar al paciente?
Nuestra primera intención es y será siempre ayudar a las personas. Sin embargo debemos manejarnos con mucho cuidado
1.- Lo primero que hago es siempre alentar al paciente para que su propio ortodoncista le quite sus brackets. Personalmente creo que es la persona indicada para retirarlos.
2.- Si el paciente dice que no desea regresar con su ortodoncista, entonces le pregunto cuales son las razones para no regresar y si entiende que su tratamiento no ha sido terminado.
3.- Le explico al paciente que usualmente después del tratamiento de ortodoncia viene la etapa de retenedores, usualmente nunca saben nada al respecto, según ellos nunca se los explicaron.
4.- Le explico al paciente las consecuencias que tendrían retirar brackets sin haber terminado el tratamiento, o el intento de tratamiento que le quisieron hacer.
5.- Le dejo en claro que quitar la aparatología de ortodoncia no es como cortar el cabello o pintarle las uñas, meter mano a un paciente de ortodoncia es una responsabilidad muy grande.
6.- Le pido dos radiografías, una lateral y una panorámica, la cual las quiero con sus brackets puestos. Y además tomo fotografías de como llego el paciente. De hecho las fotografías las tomo tan rápido y revise al paciente.
7.- Le explico al paciente que “quitarle los brackets” tendrá un costo.
8.- El paciente si es mayor de edad, y si no sus padres si es menor de edad, deben de firmar un documento en el que admitan responsabilidad por el retiro de su aparatología y que entendieron las consecuencias.
¿Qué sucede después?
Bueno usualmente en los puntos 6, 7 y 8 el paciente se desilusiona de “quitarse los brackets” conmigo. En la mayoría de los casos siempre preguntan: ¿Por qué las radiografías?, ¿por qué me va a cobrar si solo me los va a quitar?, ¿por qué voy a firmar?. Todo eso se explica al principio, sin embargo, usualmente se tiene que volver a explicar.
¿Y si accede a todo? ¿Y si el paciente entiende que todo lo que le explicaste es por el bien tanto de el como el tuyo?
Bueno, se le da una cita para el retiro aparatología. Usualmente no lo hago el día que va por primera vez.
Atender a un paciente así, me cuesta tiempo. Tiempo en el que hago uso de mis conocimientos, de mi experiencia, de mis actualizaciones, de mi criterio clínico, y de las evidencias científicas más actuales que pueda conseguir. Entonces, si es una cita que cobro, tanto la consulta donde le explico todo los 8 puntos anteriores, como la cita donde retiro la aparatología. Usualmente la cita donde llega por primera vez un paciente así puede llegar a durar más de 40 minutos, hablando, escuchando todo lo que el paciente quiera decir, no es algo que me tomo a la ligera, y no recomiendo hacerlo a la ligera.
De todo corazón, espero que mis palabras les sirvan. No lo tomen como “así-debe-de-ser-siempre”, pero puede ayudarles a ser un primer escalón para que cada uno de ustedes saque su propia manera de tratar este tipo de casos. Aunque también estoy más que seguro que la mayoría de mis lectores lo saben hacer.