Hace tiempo escribí una nota llamada Y… ¿qué ha pasado con el perdido arte de referir pacientes?, en la cual hacía referencia a como se nota en el ámbito profesional que se ha ido perdiendo el arte de referir pacientes. Y soy honesto, les comentare algunas experiencias que he tenido al referir pacientes a dentistas y especialistas:
1.- Pacientes que ya no regresan: Estoy haciendo un tratamiento de ortodoncia, y mi paciente tiene su propio dentista, con el cual se siente a gusto, llega el momento de hacerle extracciones, lo manda uno con su dentista, y ya no regresa, pasa el tiempo, y el paciente regresa sin extracciones y con un pésimo estado de su boca. Preguntamos qué paso, y responde, “mire doctor, primero mi dentista me dijo que las extracciones ya no se hacen, después el me dijo que el haría mi tratamiento ya que tomo un diplomado de ortodoncia, y después de 4 años en que no veo resultados, pues regrese con usted”.
2.- Pacientes que regresan pero sin el tratamiento que ordenamos: Otro ejemplo similar, le decimos a un paciente que necesitamos que se realice la extracción de un central inferior, y nos llega diciendo “mire doctor, mi dentista dijo que el ha hecho extracciones para ortodoncia, pero que siempre son los dos premolares, jamas un central inferior, así que no me la hizo por que eso es una iatrogenia”.
En fín, como esas dos hay miles de experiencias, mías y seguro estoy de todos ustedes también. Referir pacientes, es una práctica sana entre consultorios, la cual lamentablemente se viene abajo por la avaricia y la ignorancia de muchos profesionales. Estamos en un gran problema, mientras más rápido lo aceptemos, más rápido tomamos cartas en el asunto.
RODOLFO dice
HOLA DR. TIENE TODA LA BOCA LLENA DE VERDAD. UN ABRAZO.