El asunto es así, por una razón u otra, muchos de nuestros pacientes necesitan de una interconsulta con otros especialistas en odontología, sin embargo muchas veces esos equipos o grupos terminan fracasando. Formar equipos para interconsulta, con el periodoncista, protesista, endodoncista, maxilofacial, odontopediátra y el odontólogo general, no es nada fácil, necesitas buscar elementos que tengan un pensamiento muy similar al tuyo, no se trata de buscar empleados, se trata de buscar socios. Sin embargo aun y encontrando a la gente capaz, cometemos errores que pueden costarnos la desintegración del equipo (agrégale que como dentistas, muchos son exageradamente volubles). He aquí mis 3 puntos los cuales considero esencial si deseas formar parte de un equipo multidisciplinario odontológico:
1.- Deja a un lado tu ego: Con esto punto me encargo de eliminar a demasiados. Muchas veces nuestro ego y afan de protagonismo (no se hagan que no por favor) nos hace caer en mil y un errores. Un equipo se forma por miembros no por “divas-adolescentes”.
2.- Antes que criticar el trabajo de otros, critica el tuyo: Para eso nos pintamos solos, parece ser que llevamos en la carrera la materia de “critica barata 1, 2, y 3”. Para poder dar todo para un equipo primero aseguremos de hacer bien nuestra parte. Y si en algún momento hay que opinar sobre la parte de otro, seamos objetivos y útiles.
3.- Entiendan que si van a formar un equipo es primero por el bien del paciente: Antes de que empiecen tus sueños guajiros de odontólogo emprendedor, date cuenta que si vas a formar un equipo la única forma en la que pueden ganar es poniendo primero los intereses del paciente, que necesita, que podemos hacer cada uno de nosotros, en base a eso vendrán las justas ganancias par cada uno de los miembros.
Voy a ser honesto, los mejores equipos multidisciplinarios se forman por especialistas con años de práctica, los cuales le han enseñado a dejar egos fuera de la jugada, un error común en los equipos jóvenes, es que muchas veces vienen con los humos altos por “haber hecho un postgrado”. Aunque como buenos latinos que somos, solo nos imaginamos un grupo siempre y cuando nosotros seamos los líderes, un grupo de profesionales no necesita líderes, necesita empatía y entendimiento, suficiente para respetar la voz de los demás y hacer respetar la nuestra.
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