Este post pertenece a la serie “Los 1001 tips para sobrevvir como ortodoncista”
Durante nuestros años de postgrado aprendemos a dar nuestros diagnósticos y planes de tratamiento en nuestros salones de clase, frente a nuestro profesor y a nuestros compañeros, y ahí viene lo bueno, nos disparan preguntas, cuestionan nuestras fotos, cefalometrías, medidas, diagnostico y plan de tratamiento, no tengo nada en contra de eso, de hecho así es como debe de ser. Usualmente las noches como estudiante de ortodoncia antes de presentar un caso son realmente maratónicas, ya que ni duermes arreglando tus presentaciones revisando fotos y demás, todo esto aderezado con cafe o redbull, a tu gusto.
Después de esos dos años, literalmente quedas traumado sobre como presentar un diagnostico y plan de tratamiento, así que llega el día en el que estas cara a cara frente a tu paciente en tu consulta privada y te pones a hablarle como si fuera tu profesor o tu compañero de clase, le dices la clase esqueletal, molar, canina, discrepancia de Bolton, el polígono de Downs, te pones a contarle tus hallazgos en cada uno de los campos de análisis de Ricketts, las llaves de Steiner, tu elección de mecánicas de tratamiento, la altura en que pondrás tus brackets, tu secuencia de arcos, etc, etc etc…. y por otro lado tu paciente y sus padres tienen cara de desconcertados, en sus mentes la frase “¿de que me esta hablando este tipo?” se hace presente, sus ojos de preocupación se notan al no entender una sola de las palabras que salen de tu boca.
Tranquilo camarada, tranquilo. Tus pacientes y/o sus padres no tienen obligación de saber toda esa extensa y curiosa terminología (que nos costo aprender a nosotros) la cual nos encanta usar para hacernos sentir interesantes, inteligentes y sabiondos. Bajate de tu nube, ubica tus dos pies en la tierra, inhala un poco de oxigeno y empieza a explicarle al pacientes las cosas de manera sencilla, sin rodeos, sin palabras complicadas para ellos.
Tus pacientes te lo agradecerán, digo no tienes que hablarles las cosas como si fueran unos kindergardianos, simplemente recuerda que en sus mentes (así como en la tuya) existen mil y un problemas más, ellos necesitan escuchar información que puedan entender para poder tomar la decisión de quedarse o no contigo. Tomate tu tiempo para darte a entender, aun así surgirán muchas preguntas ya sea en esa o en subsecuentes citas, explica de manera eficiente lo que el paciente tiene y lo que el paciente necesita, sin embargo recuerda no abusar del tiempo, tus pacientes tienen una vida y trabajo, o de donde crees que pagaran tu tratamiento.
Te recomiendo ampliamente que seas lo más gráfico posible, usa las radiografías y fotografías (del paciente) para explicar de manera gráfica tus palabras, los modelos de estudio son también una excelente arma. El día de ayer hable sobre las dos cosas que le importan más aun paciente la primera vez que va al ortodoncista, bueno, si eres lo suficientemente eficiente para darte a entender esas dos cosas pasaran a segundo plano y de esa manera será más probable que los pacientes te elijan a ti como su ortodoncista.
Cada vez que tengo aun paciente de primera vez, procuro explicar las cosas justo como me gustaría que me explicarán las cosas a mi, principalmente sobre un temas sobre el cual no se absolutamente nada.
jorge ponce alarcon dice
hola y felicidades es un trabajo excelente.
siempre asi