Para mi esta es una triste realidad no solo del ortodoncista, sino también de cualquier dentista y odontólogo especializado. El peor enemigo de un ortodoncista simplemente es otro ortodoncista (aquí hable un poco al respecto). Y de eso lamentablemente nos damos cuenta desde los años del posgrado y desde la carrera. Siempre existe una competencia, siempre por los pacientes, siempre por ser el “mejor”, patético.
No se como sea en las ciudades donde ustedes mis lectores residen o en sus países, aquí en México es una barbarie, hoy se saludan dos ortodoncistas en un evento, se abrazan, se toman la selfie, la suben al Facebook e Instagram donde ponen algo como “besties forever” y al llegar a la ciudad se apuñalan por la espalda.
Hablar mal del trabajo de un colega, no es un asunto que se debe tomar a la ligera, jamas. Principalmente si la meta es (como dice en el título de la nota) quedarse con un paciente. Ese tipo de prácticas no deben seguir vigentes, sin embargo al ir más relacionadas (en mi opinión) a la idiosincrasia de cada persona, será muy difícil erradicarlas.
Ok, entonces… ¿Qué podemos hacer?
Nada, simplemente no vas a hacer nada. “Profesionales” que hablen mal de tu trabajo (sin bases) siempre van a existir, pacientes que se vayan con otro doctor que les prometa el cielo, la luna y las estrellas, siempre van a existir. No vas a hacer nada, y la razón principal es la siguiente: No importa.
¿Cómo que no importa?
Te lo voy a decir de la siguiente manera, si un colega quiere hablar mal de ti, lo hará y punto, si esa es la manera en que esa persona puede sobrellevar su vida, hablando mal de ti, lo hará, olvídalo, no lo tomes en cuenta, es más ni lo tomes personal. Cruza los dedos y espera a que ese colega pronto decida ir a ver a un psicólogo que lo ayude y pueda superar su problema, y si es necesario que el psicólogo lo diagnostique en céntrica, pues que lo haga. Y respecto al paciente, si tu pones todo de tu parte para hacer el mejor trabajo que puedes y el paciente decide irse con otro simplemente por que le dijo que “tu estabas haciendo mal las cosas”, pues dale la bendición y adiós. No puedes obligar a nadie que se quede contigo, si el paciente te dice que se va, dile que por favor te firme una carta donde el mismo se da de baja del tratamiento, y si no te avisa y solo se va, te sugiero que en tu contrato y consentimiento informado agregues un apartado donde diga que si el paciente falta 2 ó 3 meses seguidos a sus citas del tratamiento se da de baja de manera automática.
A ninguno de los dos los puedes detener para que no lo hagan. Lamento si no eran las soluciones que esperaban, pero es lo mejor que les puedo recomendar.
Mi recomendación, ama lo que haces (ortodoncia) y siempre haz lo mejor por cada paciente, ese es el secreto. Y de hecho esa probablemente también es el razón por la que hablan mal de ti, por que eres bueno.