Una de los peores vicios y penas ajenas que pueden existir en el mundillo de las conferencias de ortodoncia, es que mientras el conferencista se encuentra hablándonos sobre su tema, alguien lo empieze a interrumpir, no solo una o dos veces, sino de manera constante. No piden la palabra, la toman y la exigen con una prepotencia que se nota a kilómetros de distancia. ¿Por qué razón no terminamos a alguien de darnos el mensaje?, ¿nos puede mucho el mensaje?, ¿nos molesta?, ¿va en contra de nuestros conocimientos¿, ¿va en contra de nuestros bolsillo?. [Leer más…] acerca de El perdido arte de dejar hablar a un conferencista