Para terminar ya esa semana tenemos el número 30 de nuestros serial Baúl del Recuerdo, en el cual retomamos notas hechas con anterioridad, el día de hoy tenemos una llamada ¿Debemos cobrar las citas no canceladas?, en la que explicamos el daño que se puede hacer a una práctica privada cuando los pacientes faltan y ademas no cancelan sus citas, una práctica más que común en México. Cobrar las citas no canceladas es la antesala a dos eventos: que varios pacientes valoren más tu trabajo y se queden contigo, o que varios pacientes se sientan indignaos y te dejen. Bendita cultura tercermundista. Aquí pueden leer el artículo completo.