Te pido mi estimado lector, que te pongas de pie y aplaudas, muy fuerte y con decisión, en honor a todos nuestros colegas que han inculcado el pésimo hábito de tener que recordarle al paciente sus citas. Si, es sarcasmo, y si te paraste por favor siéntate y continua leyendo. Érase que se era, que hace muchos años, en el consultorio de ortodoncia se le decía al paciente “tu próxima cita es tal día, toma te damos un recordatorio”, y con eso era suficiente, no más. Cuando a mi me llevaron con mi ortodoncista a principios de los 90, solo me apuntaban mi cita en mi carnet o tarjeta de pagos y con eso era suficiente, mi madre apuntaba mi cita en su agenda y ya, el día de la cita, yo ahí estaba. Y tenía otros compromisos también, que a clases de tenis (iba a ser el próximo McEnroe pero preferí dejárselo a Nadal y Federer), tenía tareas, proyectos escolares y exámenes para arrojar al aire.
Sin embargo los tiempos han cambiado y para mal, no se quien fue el “genio” que se le ocurrió decir, “sabe que, señora, no se preocupe, nosotros le recordamos su cita, le hablamos por teléfono”, pero a mi amigo le debemos varias cosas, ¿cuáles? te preguntaras, pues la siguientes:
1.- El paciente y/o sus padres no toman en serio el día de la cita
2.- Puede ocasionar más gastos en llamadas, o mensajes para tener que recordarle al paciente sus responsabilidades.
La principal para mí es que los pacientes no toman enserio el día de la consulta, no toman enserio la cita. Vaya, ustedes saben, muchos de mis pacientes toman clases de ballet y/o robótica, hasta donde tengo entendido no les andan hablando para recordar su clase, si alguien tiene cita con el cardiólogo, no les recuerdan la cita, uno es responsable por sus compromisos. En pocas palabras originamos un mal hábito en el paciente y/o sus padres, el hábito de sentirse cómodos de que nosotros que tenemos que recordarle sus responsabilidades. Seguro estoy que más de uno me dirá “esto es una decisión de mercadotecnia”….. por favor como queremos que nos tomen en serio, si damos ese tipo de “facilidades”, otros me dirán, “mira de esa forma me aseguro que mis pacientes asistan”, la verdad creo que hemos creado monstruos , irresponsables y comodinos que evaden sus responsabilidad.
Para mí uno de los grandes secretos para poder terminar a un paciente en tiempo y forma, es que el paciente asista a sus consultas, para de esa manera poder trabajar. Por supuesto que estoy de acuerdo en dar recordatorios o apuntarles su cita en su carnet o tarjeta de pagos. Espero que las próximas generaciones de ortodoncistas, nos ayuden a quitar esta mala práctica, la cual arruina al paciente, haciéndole creer que no debe de ser responsable para acordarse de sus citas.
MAURICIO LOPEZ DURAN dice
La verdad solo hemos acrecentado la problemática de convertir a nuestros pacientes en personas inútiles, poco responsables , faltos de respeto y educación. Esto que comentas yo lo hago , les quito esa responsabilidad por un bien mayor , el mío propio , mi objetivo es que paguen sus consultas , asistan a sus citas y me dejen trabajar, pero ciertamente tenemos que cambiar eso ya que cada día hacemos mas daño a esta comunidad humana que vivimos ,saludos y mucha siete espero este post tenga muchos likes saludos
Mario dice
Gracias Mauricio, es un placer saber leer tus opiniones sobre las notas que se hacen aquí, saludos
Jorge meza dice
Ah caray y yo pensaba diferente estimado doctor, siempre revisamos la agenda. Y se supone que la doctora que trabaja conmigo le recordaba las citas a los pacientes para que ese día acudiesen a la misma, sinceramente nunca me había puesto a pensar en lo que ud, atinadamente comenta. Muchas gracias por todos sus comentarios y reciba un abrazo desde San Luis Potosí.
Mario dice
Estimado Dr. Jorge, mire que a muchos no les gusto mi punto de vista sobe “recordarle al paciente su cita”, sin embargo doy solo mi opinión sobre un tema que la verdad creo causa irresponsabilidad por parte del paciente. Le mando un saludo afectuoso.
carlos hanna safi dice
Dr. Puedes tener razón, pero cuando tienes agenda llena y te faltan cuatro o cinco pacientes por no recordar la cita y aun peor si no les hablas a la semana para que asistan por las razones que expones, pueden pasar dos o tres meses para que vuelva a cita y generalmente es por una molestia, en el papel suena muy acertado todo tu artículo pero en la práctica siento que no, aparte con los planes de teléfono que existen hoy en día las llamadas locales y nacionales son por el mismo costo y las llamadas a celular son cada día más baratas, bueno es mi punto de vista, pero aquí todos estamos para aprender voy a tomar en cuenta tu opinión y trataremos de aplicarlo , es lo ideal pero en la práctica siento que es mejor recordar cita, saludos
Mario dice
Un saludo Dr. Hanna, gracias por su comentario. Honestamente no me interesa tener o no razón, el artículo al final es mi particular punto de vista, y seguro estoy que al igual que ud muchos lo encontraran “no práctico para la práctica privada”, y en sí, creo firmemente que la culpa no es de nosotros, sino la irresponsabilidad (ahora disfrazada de “muchos compromisos”) de nuestros pacientes, los cuales muy comodinos se hacen que la virgen les habla. Que un paciente falte a su cita, no es nuestra culpa, es de ellos, no encuentro un solo argumento para defenderlos. A mi (y a muchos más) no nos tienen que recordar nuestras responsabilidades y compromisos adquiridos. Nuestra sociedad deja mucho que desear en ese sentido. Se que es un tema difícil, pero la verdad es que también me gusta mucho leer las opiniones de mis lectores. Gracias por comentar.
Raul Avila dice
Muy buenas tardes.
Comparto su opinión acerca de hacer responsables a las personas, en este caso los pacientes, pues desde ahi nos damos cuena que an cuidadosos seran.
Que pase un buen dia!
Rodrigo Guerrero G. dice
Estimado Dr. Mario:
Creo, firmemente, que las citas que son reservadas, de común acuerdo entre la coordinadora de pacientes y el paciente, en base al tiempo solicitado por nosotros, los profesionales, deben ser cumplidas.
Sin embargo, por cuestiones administrativas y de productividad, creo también, y de forma vehemente que, una cita no asistida nos genera a nosotros, los dueños de nuestros consultorios, costos indirectos no saldados.
Costos indirectos que son la misma coordinadora de pacientes y su sueldo/cotizaciones previsionales, suministros eléctrico y de agua, teléfono, internet y un largo etc., que componen todos los elementos que deben existir para mantener nuestra consulta funcionando. Hayan pacientes en el sillón o no.
Y si de analizar la psique y el actuar de alguno de nuestros pacientes, créame, a éstos NO les interesa en lo absoluto si dejamos de percibir el valor que teníamos planificado recibir por aquella consulta no asistida.
La pelota está, entonces, en nuestra cancha.
Lo que hacemos en nuestra clínica, después de años de encuentros y desencuentros en lo tocante a la administración eficiente de una agenda productiva es:
1. El pte reserva, de común acuerdo con nuestra coordinadora de pacientes, su próxima cita;
2. Con 48 h de antelación a su cita reservada, el paciente, en su e-mail previamente certificado de funcionamiento, recibe un recordatorio de cita interactivo, donde debe aceptar o declinar la cita, con el simple hecho de apretar un botón;
3. Caso, con 24 h de antelación, nuestra coordinadora de pacientes todavía no haya recibido respuesta del recordatorio de cita enviado, llama al paciente a su teléfono previamente certificado de funcionamiento y pide la confirmación de la cita;
4. Caso, por cualquier motivo, el paciente ni decline ni confirme su cita a través de esos canales de comunicación, sabe él, y eso por la previa aceptación de nuestra política de agendamiento, que su cita queda automáticamente anulada y pasa a ser puesta a disposición de otro paciente.
5. Si la cita reservada y confirmada no fuera asistida, el paciente deberá pagar una multa para poder agendar su nueva cita.
Importante: la multa es equivalente al tiempo de consulta agendanda no asistida y a su vez, equivale a los costos indirectos de ese lapso de tiempo.
El proceso del envío del recordatorio de citas es automatizado y lo hacemos a través de nuestra plataforma de administración, http://www.Dentalink.cl (Nota: no tengo ningún interés o relación comercial con la empresa, netamente, afinidad con sus fundadores y más aun, con sus excelentes servicios)
Entiendo que existen softwares en EUA que también poseen la factibilidad de hacer llamadas automatizadas, con la misma finalidad de confirmar las citas agendadas.
En ambos procedimientos, el consumo de recursos humanos es marginal, puesto que se trata de apretar un botón, nada más.
Si colocamos en el papel, con el aplomo que amerita la administración de una empresa ( que en suma, es lo que somos), el tiempo y recurso invertidos para certificarnos de no quedarnos de brazos cruzados y con la productividad trastocada, esta acción dejará frutos exponencialmente mayores que nuestra frustración o disconformidad con el actuar de algunos pacientes relapsos con sus compromisos.
Y la pelota está en la cancha del paciente ahora.
Rodrigo Madrazo dice
Dr. Valdez:
Me parece interesante tu particular punto de vista. Sin importar la vida tan ajetreada en la que nos encontramos actualmente, cuando un paciente RESERVA un espacio en nuestra agenda esta creando un compromiso con el proveedor de salud el cuál debe ser respetado. Muchas empresas se establecen sobre un modelo de servicio al cliente (paciente en nuestro caso) y parte de ese modelo es este tipo de recordatorios. Recuerde que el consultorio o clínica dental es una microempresa. Estoy de acuerdo con algunos comentarios de que hay muchas maneras para disminuir nuestros gastos para realizar este tipo de recordatorios y en mi experiencia los pacientes lo agradecen y efectivamente disminuye el ausentismo el cual nos genera gastos adicionales no contemplados.
Te felicito por tu página y la valiosa información que compartes.