Sigo firmemente pensando que un consultorio de ortodoncia no es Burger King para que el paciente “lo pida como lo quiere”. A mi consulta llegan pacientes con mil y un ideas completamente irreales respecto a lo que puede ser su tratamiento de ortodoncia, llegan muchas veces influenciados por familiares, amigos e incluso dentistas que pueden no saber mucho del tema (ortodoncia), y llegan convencidos de que tienen la razón. Me tengo que tomar mi tiempo para aterrizarlos, guiarlos y explicarles de que se trata el tratamiento de ortodoncia y de que puedo hacer por ellos y por su maloclusión en particular.
Muchos pacientes tardan en entender, principalmente si vienen en una actitud de “yo se lo que yo quiero y ningún especialista me va a decir que necesito”, y entiendo que sea difícil para ellos, principalmente si nos ven como un simple “vendedor”. Para mí es muy importante que le quede claro a mi paciente que le ofrecere justo lo que el necesita, y que lo que el quiere puede adaptarse a eso. Por supuesto que hay cosas que el paciente puede decidir, como por ejemplo el tipo de brackets, pero los que decidimos como van y deben ser las cosas somos nosotros. Honestamente al paciente siempre hay que darle lo que necesita, que por mucho usualmente es mejor que lo que “el quiere”.
Mi recomendación, es que te tomes tu tiempo para explicarle al paciente lo que necesita, se honesto y sencillo, no trates de imponerte, hablale justo como te gustaría que te trataran a tí o a tus familiares. Un paciente que entiende lo que vamos a hacer y como vamos a trabajar representa gran parte dl éxtio del tratamiento.
En pocas palabras, al capitán Kirk del Entreprise no viene nadie a decirle como manejar su nave.. salvo el Sr. Spok.
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